Soluciones financieras por todos lados, simples para los usuarios. Esa sería la traducción para “finanzas embebidas”. Es la posibilidad de incorporar servicios financieros en distintas plataformas o servicios para facilitar el acceso a los éstos y que, de esta manera, los consumidores puedan disfrutar de una experiencia completa y sencilla.
Las entidades financieras ya no son las únicas que van a comercializar este tipo de productos, sino que, por medio de las finanzas embebidas, las compañías y comunidades de distintos sectores van a poder satisfacer las necesidades financieras de sus clientes.
Los ejemplos de este tipo abundan. La industria automotriz podría ofrecer financiamiento o la venta de un seguro en el momento de la compra de un auto, o los comerciantes que pueden ofrecer botones de pago, o créditos a sus clientes a través de la alianza con un banco que gestione los fondos. Plataformas de delivery pueden disponer de más servicios, detrás de los cuales están fintechs más especializadas. Todo en un entorno de “coopetición”: competir es tan importante como cooperar. Una empresa que venda algún servicio, puede crear su propia billetera, y así ofrecer una mejor experiencia a sus usuarios y además -por supuesto- crear una nueva unidad de negocio.
En rigor existen cuatro grandes unidades. La de pagos incorporados, que permiten abonar de forma instantánea a un solo clic. Por ejemplo, cuando en un viaje en Uber, se paga directamente desde la app al finalizar un viaje. Las de préstamos integrados, que permite a los compradores acceder a facilidades de pago diferido en el punto de venta sin tener que ir a un banco u otro prestamista. Seguros integrados, que se pueden encontrar y agregar a una compra en el punto de necesidad con solo un clic, sin contacto con un corredor o agente de seguros. O en inversiones, como la solución que integra el Banco Industrial dentro de la aplicación de Mercado Pago.
Finanzas embebidas se está viendo en muchos lugares. De hecho, 7 de cada 10 referentes de bancos y entidades financieras, fintechs, venture capital encuestados está implementando iniciativas de Finanzas Embebidas en sus organizaciones. El 54% de estas iniciativas fueron servicios de pago. ¿Qué significa esto? Quienes las incorporan no deben saber del mundo financiero para incorporar estos servicios. Si ya hay empresas que lo hacen, ¿por qué no incorporar estas herramientas a la app, plataforma o al servicio que ya se ofrece? La Cámara Fintech estima que Finanzas Embebidas y Open Banking serán los responsables del 30% del crecimiento del negocio en los próximos 3 años, con mayores oportunidades en las verticales de Préstamos, Pagos e Inversiones. Un negocio prometedor. Según las estimaciones de Oracle, se espera que el valor del mercado de las finanzas embebidas supere los 7 billones de dólares en los próximos 10 años a nivel mundial.
Claramente, el hecho de simplificar la regulación, los productos y disminuir costos y tiempos de implementación son una de las mayores claves para impulsar estas herramientas. La omnicanalidad va muy de la mano con las finanzas embebidas donde en una mayor cantidad de lugares vamos a ir visualizando servicios financieros que permitirán al usuario tener una propuesta de valor diferencial y única, que se repite en todos los canales. Por supuesto, que en este sentido será clave tener un socio tecnológico y de servicios que pueda acompañar esta revolución que llegó para quedarse y que está cambiando el panorama.
Para resumir, algunas de las principales ventajas de las finanzas embebidas.
- Ofrecen opciones cómodas (ya sea de pago, crediticias, de acceso) al consumidor en un mismo lugar
- Requieren menos inversión para plataformas que desean integrar estos servicios de terceros
- Funciona como un nuevo modelo de ingresos tanto para las fintech como para quienes las integran
- Amplía las fronteras del servicio para las empresas financieras que desean ofrecer sus servicios en plataformas de terceros
¿Y a vos, qué te atrae de las finanzas embebidas?