Las soluciones, programas, movimientos que te van a ayudar en un nuevo contexto país a la hora de encaminar tu empresa o comercio.
No son tiempos fáciles. La alta volatilidad del dólar, consecuencia de la incertidumbre política, provocaron preguntas en todos los emprendedores y empresarios. La gran pregunta que queda de fondo es, una vez más: ¿cómo acomodarse a la coyuntura sin perder de vista el negocio y sobre todo obteniendo financiamiento ágil e inteligente, haciendo inversiones a medida y teniendo diferentes opciones para capitalizar un momento difícil? ¿Se puede? ¿Cómo? ¿Qué se necesita en estos momentos?
Financiamiento ágil e inteligente
En época de crisis resulta crucial. La clave es cómo tener “espalda financiera” para surfear esos momentos. En ese sentido, una buena alternativa son las SGR. Las sociedades de garantía recíproca son sociedades comerciales que tienen por objeto facilitar el acceso al crédito a las micro pequeñas y medianas empresas a través del otorgamiento de avales que se emiten a favor de las pymes y que éstas los utilizan al momento de solicitar un crédito ante entidades financieras bancos o mercados de capitales. Por ejemplo, BIND SGR, que es 100 por ciento digital, mejora las condiciones de financiación, con mayores montos, alargando los plazos o para mitigar el requerimiento de garantías.
Aún en tiempos difíciles, la clave es que todas las PyMES tengan acceso al financiamiento en forma simple, ágil y en iguales condiciones que las grandes empresas. Y que además sus intereses sean protegidos y que así puedan potenciar su desarrollo.
Inversiones a medida
¿Qué opciones tomar para maximizar la liquidez y decidir mejor en un contexto de riesgo?
Ya sabemos que Invertir es utilizar cierto capital para alcanzar una ganancia. Para eso, se destina una determinada cantidad de dinero y se coloca en una herramienta financiera por una extensión de tiempo para el que luego se reciben mayores beneficios.
La inversión, a diferencia del ahorro, requiere un movimiento de ese capital para obtener más de lo que se tenía originalmente. ¡Invertir también es para momentos complicados!
Para esto será necesario tener varias cosas en cuenta: es necesario contar con un excedente de ingresos que pueda ser destinado a las inversiones y a partir de allí definir cuáles son los objetivos que se buscan: tener un “horizonte de inversión”. Además, saber la tolerancia al riesgo. A mayor tolerancia al riesgo, mayor es el beneficio que puede conseguirse, pero es muy importante conocer cuáles son los compromisos que se asumen con cada inversión porque es la única manera de estar preparados para mitigarlos.
La importancia del tiempo es otra de las claves. Invertir de forma constante nos permitirá adquirir una costumbre con nuestros ahorros que nos brindará experiencia y la posibilidad de tomar decisiones estratégicas para alcanzar nuestras metas. Por eso, es fundamental conocer cuáles son los instrumentos financieros disponibles y sus características para confeccionar un portfolio adecuado para cada necesidad. Entre las distintas herramientas para comenzar en el mundo de las finanzas, BIND brinda diversas alternativas. Entre ellas, se encuentran los fondos comunes de inversión, que son un instrumento que reúne los aportes de dinero de personas físicas o jurídicas para invertir, en forma conjunta, en una cartera diversificada de activos y obtener retornos para minimizar los riesgos.
BIND se ocupa de administrar los fondos comunes de inversión junto con la sociedad depositaria Banco Industrial S.A. a través de profesionales con experiencia y conocimiento que buscan activos con potencial de valorización en los diferentes mercados para incorporarlos en los distintos fondos.
También se puede invertir en acciones, que son un instrumento de renta variable que no tiene un vencimiento preestablecido y son una parte del capital social de una empresa, que convierten al inversor en un socio participativo de las ganancias que genere la compañía.
Por su parte, los bonos son una herramienta de financiación que emiten entes gubernamentales o empresas privadas para financiar proyectos en un plazo determinado. Los inversores prestan efectivo mediante la compra de títulos o bonos a cambio de tasas de interés fijadas, plazos y conforme a las condiciones que se pacten al momento de la emisión. En todos los casos, desde BIND se ofrece el asesoramiento necesario para sumarlo a tu portfolio. Dólar futuro (a través de Rofex) o cheques de pago diferido aparecen como otras alternativas en este momento de alta volatilidad.
APIs: una nueva manera de interactuar con el sistema financiero
Las empresas no pueden esperar. Hay que tomar decisiones; y para hacerlo, es necesario una entidad que acompañe. Que las ayude a concretar sus ideas y proyectos. Por eso es necesario detenerse en una de las grandes revoluciones financieras de los últimos tiempos: las APIs abiertas, y una plataforma que permita a los clientes integrarse con los servicios del banco.
Una API es una pieza de código que permite a diferentes aplicaciones comunicarse entre sí y compartir información y funcionalidades. En criollo: si un sistema A habla en mandarín y nosotros español, entonces nuestro sistema entenderá perfectamente lo que el otro está diciendo. La idea es que esto permita optimizar los tiempos, agilizar los servicios: lo que antes al sistema financiero le llevaba meses o años, porque lo tenía que programar desde cero, ahora se hace mucho más rápido. En definitiva: no tienen que recurrir a un equipo de desarrolladores para trabajar en la resolución de incompatibilidades entre un sistema y otro, por ejemplo.
En el mundo financiero esto trae beneficios. Por un lado, para las empresas, optimiza los tiempos de desarrollo para nuevas soluciones. Para los usuarios o clientes, esto redunda en mejor atención y eficiencia en los servicios. Por ejemplo, una empresa podría, “conectándose” a los sistemas de una institución financiera, automatizar pagos y cobros, realizar desembolsos inmediatos cualquier día y a cualquier hora, conciliar las recargas de una billetera digital o incorporar medios de pago alternativos a una tienda de comercio electrónico. Eso redundaría en tener un menor menor riesgo operativo por reducción de tareas manuales, hacer más eficientes los recursos asignados a tareas administrativos, entre otras. Y también en otras soluciones, como automatizar pagos y cobros, conciliar la transaccionalidad de tu cuenta corriente, resolver el cash-in y el cash-out de tu billetera virtual, contar con soluciones de adquirencia, embeber productos financieros mejorando la experiencia y propuesta de valor hacia tus clientes, incorporar soluciones de pago alternativas o «marca blanca» y realizar desembolsos inmediatos cualquier día y a cualquier hora.
El BIND fue el primer banco de Argentina en ofrecer y conectar API’s abiertas. En la API Banco (apibanco.bind.com.ar), hoy ya se procesan más del 75% de las transacciones por APIs del país.
Atención personalizada
Por último, la clave detrás de todos los servicios. Contener, escuchar, y sobre todo estar con el cliente. De eso se trata la atención personalizada del BIND. Ese fue el factor clave que le permitió al Banco crecer en el segmento de Banca Empresas y luego incursionar en la Banca Minorista. Los tiempos son volátiles, es cierto. Pero seguro sería más difícil sin un financiamiento ágil e inteligente, con nulas inversiones a medida, sin un sistema que funcione y sin alguien que nos escuche. Acá estamos. Como bien dijo el escritor John Ruskin «Lo único realmente trascendente es lo que hacemos».