Según Google Trends, el pico máximo de búsquedas de “banco online” se dio en marzo de 2020. Ese mes, el mundo y particularmente la Argentina vivieron un fuerte cambio de hábitos y de cuidado como consecuencia de una pandemia que recién arrancaba. Y junto con ello, se iniciaron algunas costumbres que algunos insisten en llamar transformación digital pero que tiene ribetes de un exilio analógico: miles de usuarios que al mismo tiempo fueron obligados a ir hacia el mundo digital.
En ese sentido, y como consecuencia de ello, hubo muchos aprendizajes aunque gran parte de esos tuvieron consecuencias en términos de seguridad. De hecho, durante 2020/2021 los accesos indebidos a cuentas de home banking crecieron un 3 mil por ciento, según la Unidad Fiscal Especializada en Ciberdelito (UFECI). Las causas de esos accesos tuvieron diferentes motivos.
En principio, muchos usuarios buscaron canales alternativos ante el contexto del aislamiento. Los delincuentes crearon cuentas falsas en redes sociales para captar esas necesidades. Por el otro, atracaron a aquellos que comentaban en redes sociales sobre algún problema ofreciéndose como asistentes virtuales de entidades financieras. El objetivo es siempre el mismo: obtener las claves de los usuarios para vaciar las cuentas o sacarles préstamos a su nombre.
En el último tiempo, los delincuentes encontraron otros anzuelos: un sorteo en redes sociales falso, cuyo ganador debía pasar ciertos datos, o compras en marketplace, de Facebook, en la cual el estafador le dice que sin querer le agregó un cero de más y que para revertir la operación lo van a llamar del banco. En rigor, la metodología es la misma: obtener usuarios, claves, token, para ingresar de forma externa a la cuenta bancaria y robarle el dinero.
Lejos de solucionarse, pese a nuevas medidas de seguridad que pusieron las entidades financieras y el Banco Central, los usuarios deben tomar algunos recaudos para estar alertas.
Estos son los principales consejos:
- No brindes ningún dato personal (usuarios, claves, contraseñas, pin, Clave de la Seguridad Social, Clave Token, DNI original o fotocopia, foto, ni ningún tipo de dato), por teléfono, correo electrónico, red social, WhatsApp o mensaje de texto. Nunca ninguna entidad financiera te lo va a solicitar.
- No ingreses datos personales en sitios por medio de enlaces que llegan por correo electrónico, podrían ser fraudulentos.
- Si aparecen ventanas emergentes, no hagas caso a ellas y no des tus datos. En nuestro homebanking nunca te aparecerá una ventana emergente que te pida información. Por eso, siempre verificá que estés operando por el canal oficial.
- Usá contraseñas fuertes mezclando mayúsculas, minúsculas y números. La idea no es que sean fáciles de recordar sino difíciles de adivinar. No uses la misma clave para distintas aplicaciones, cuentas, plataformas o sitios.
- Leé cada correo electrónico recibido con cuidado. Verificá que los sitios remitentes sean legítimos.
- Tené cuidado con los enlaces sospechosos y asegurate siempre de estar en la página legítima antes de ingresar información de inicio de sesión. No uses buscadores para ir a tu banco. Tipeala directamente o guardala en favoritos.
- No uses equipos públicos o de terceras personas para acceder a aplicaciones, redes sociales o cuentas personales.
- Activá la autenticidad de dos factores en cuentas de redes sociales y WhatsApp o las plataformas digitales que utilices. Esta herramienta es una capa adicional de seguridad que ayuda a verificar que solo la persona usuaria de la cuenta pueda acceder a sus redes sociales y plataformas digitales. Se activa ingresando al menú de ajustes o configuración de la cuenta que se quiere proteger, opción “Autenticación en dos pasos”.
- No uses redes de wi-fi públicas para acceder a sitios que requieran contraseñas.
- Mantené actualizado el navegador, el sistema operativo de tus equipos y las aplicaciones (borrá las que no uses).
Recordá siempre: ¡Tomate un segundo antes de hacer clic!
Comments are closed.