Estadística pura: cada vez que alguien pregunta ¿Qué se entiende por “Comercio Exterior”?, un 90% de las respuestas apuntan imágenes tales como contenedores de colores llegando en barco desde China, llenos de artículos varios, y camiones cruzando las fronteras del país repletos de soja, vinos y manzanas.
Las tendencias de los mercados internacionales nos obligan a repensar el negocio, y entender que el alcance del mismo es aún mayor. Por lo que negar esta dimensión, o restarle importancia, puede dejarnos rápidamente fuera de competencia.
Cambiando el paradigma del Comercio Exterior
Caminar hacia una integración inteligente con el mundo, implica reformular la agenda convencional del comercio exterior. Es por esto que debemos incorporar a la misma, tanto el comercio “online” de bienes, como el de servicios. Ello, a partir de los notorios avances en materia de telecomunicaciones, sistemas de información, comunicaciones en tiempo real, y del notorio incremento del comercio mundial de intangibles.
Un ejemplo de esto es la tecnología blockchain. Erróneamente asociada al mero desarrollo de cryptomonedas, resulta de enorme impacto en nuestro abordaje. Por ejemplo: para el registro cifrado, seguro e instantáneo de transacciones de compra/venta internacional, sea de bienes o de servicios. Aspecto vital en la estrategia de todo player del nuevo ecosistema de pagos internacionales, con foco en la inmediatez, operatoria on line, transparencia, agilidad y seguridad, del servicio de comercio exterior. Buscando acortar cada vez más, la brecha existente entre un SLA (service-level agreement) de una transacción local, versus otra de corte internacional.
En este escenario, y ya en el plano de los cobros y pagos internacionales (materialización por excelencia de toda operación de ComEx), es que cobran fuerza nuevos jugadores como los Proveedores de Servicios de Pago (PSP). Abocados al procesamiento de transacciones de cobros y/o pagos, mediante la utilización de distintos medios disponibles, como tarjetas de débito, tarjetas de crédito, plataformas de pagos móviles y otros medios electrónicos de pago. El PSP dispone de la tecnología necesaria, para realizar un movimiento de dinero, desde la cuenta bancaria de la persona (física o jurídica) que contrata un servicio o adquiere un bien, hasta la cuenta del prestador y/o proveedor (receptor del pago).
En tal dirección y como grupo fintech referente, en BIND impulsamos la innovación tecnológica. Para desarrollar servicios financieros más accesibles y sostenibles, también a nivel cross border. Que nos permitan acercar a nuestros clientes, procesos más eficientes y conductivos de su mayor inserción internacional.
Gerardo Guastavino
Gerente de Negocios Internacionales de BIND Banco Industrial
María Laura Mazzocchi
Oficial de Negocios Internacionales de BIND Banco Industrial