Martín es crack. Sí, es crack.
Está por correr su cuarto IronMan, competencia que consiste en nadar casi 4 kms en aguas abiertas, 180 kms en bici, y otros 42 kms corriendo. Nada más, ni nada menos.
Lo que lo hace a Martín ser crack, no solamente son sus condiciones atléticas, que le permiten hacer frente a grandes desafíos, sino su mentalidad y coraje para hacerlo a pesar de no poder ver y tener dificultades para oír.
Martín es un atleta de elite que convive con el Síndrome de Usher que produce hipoacusia y pérdida gradual de la visión. Cuando tenía alrededor de 35 años perdió la vista, prácticamente de un día para el otro.
Si para cualquiera de nosotros sería casi imposible competir en el nivel de exigencia en el que lo hace Martín, ahora ¡imaginemos hacerlo sin oír y sin ver! Eso es lo que lo hace un crack.
La persistencia, resiliencia, perseverancia y pasión con la que Martín se propuso resetear su vida y encontrar en el deporte un propósito, que le diera fuerzas para luchar en su día a día junto con su familia.
Atravesó depresiones, angustias, tristezas. Pero supo asumir su condición, y transformarla en una nueva meta de vida.
“Desde que me quedé ciego soy mucho más feliz que antes. No es que prefiera ser ciego, pero la discapacidad me dio la posibilidad de vivenciar y aprender muchas cosas que me permiten valorar y disfrutar la vida de una manera diferente. Ahora veo cosas que antes no podía ver”
Martín es el primer y único triatleta argentino ciego en completar un IronMan, además de haber conseguido el primer puesto en su categoría. Su aspiración es convertirse en el primer atleta Ironman con discapacidad en conquistar los 5 continentes. Ya lleva 3 competencias full IronMan en su haber, Brasil 2015, Sudáfrica 2017 y New Zealand 2018. Y está próximo a competir IronMan Barcelona en este octubre.
Lejos, allá vamos Martín.
Te deseamos lo mejor. Nos encanta acompañarte en este camino lleno de esfuerzo y tenacidad, en donde te superás a cada paso.
Sos crack, sabelo.
El equipo de BIND.