Aunque el sistema de las tarjetas de débito ya cumple varias décadas de existencia, no son pocos los que aún prefieren el uso de efectivo para la vida diaria.
Esta costumbre está aún más arraigada en el segmento previsional que optan por acercarse hasta el banco para cobrar sus haberes en dinero contante y sonante. Y si bien este hábito puede resultar inofensivo y hasta recreativo, siempre vale recordar (y recomendar) las ventajas y beneficios que conlleva el uso de la tarjeta de débito por sobre el cash.
¿Por qué conviene?
Seguridad:
La ventaja más obvia que brinda el manejo de un plástico es que anula la posibilidad de sufrir la sustracción de efectivo en caso de un robo. Por otro lado, ante el extravío, el trámite de cancelación para evitar la pérdida de fondos es sencillo y solo requiere de un llamado al banco correspondiente.
Sin contacto:
Entre las ventajas principales, una de ellas es que el débito permite no tener que llevar efectivo. Y en caso de que se requiera por algún motivo, el cliente siempre tendrá a mano la posibilidad de pasar por un cajero automático de cualquier red o banco para retirar billetes.
Extra Cash:
Este punto está ligado directamente con el anterior. Las tarjetas de débito permiten hoy extraer dinero en distintos comercios adheridos, como supermercados, estaciones de servicios o farmacias, donde luego de realizar una mínima compra con este sistema se pueden retirar $8.000 diarios o más, dependiendo del límite establecido.
Eficiencia:
La falta de cambio; tener que lidiar con monedas de baja denominación que luego parecen no tener utilidad; y la posibilidad de recibir billetes falsos quedan totalmente descartadas con el uso de la tarjeta de débito. Con ella, el usuario pagará el importe exacto, ni más ni menos.
Control de tus gastos:
En comparación con el efectivo, el débito permite llevar un registro pormenorizado de los gastos realizados. A través del servicio de home banking, el usuario podrá saber dónde, cuándo y por qué monto realizó una operación. Además, su uso no genera ningún tipo de interés.
Descuentos:
Del mismo modo que sucede con las tarjetas de crédito, distintos comercios, como los supermercados, por ejemplo, ofrecen promociones o importantes descuentos por el pago con débito.
Compras Online:
Tus tarjetas de débito te permiten acceder a productos o servicios de manera online. Desde las plataformas de venta de marcas de ropa, supermercados, aplicaciones de delivery y hasta pagos online de servicios de una manera más segura.
Reintegros:
Anses les ofrece a los jubilados un reintegro del 10% (tope de $1.000) en compras con tarjetas de débito realizadas solamente los días lunes y en comercios adheridos. Este beneficio aplica para supermercados, casas de electrodomésticos y de indumentaria, entre otros. La AFIP, en tanto, otorga diariamente un reintegro del 15% (hasta $1.200) para las compras con débito realizadas por jubilados y pensionados.
Salud
En momentos en que se deben mantener los cuidados de higiene producto de la pandemia de coronavirus, el plástico ostenta la posibilidad de ser esterilizado fácilmente. El papel moneda, en cambio, de acuerdo con un estudio de la Universidad de Oxford (Reino Unido), puede contener una media de 26.000 bacterias. Otra investigación, en este caso de la revista Southern Medical Journal, reveló que un 80% de monedas y billetes poseían gérmenes capaces de enfermar a una persona con un sistema inmunológico débil.